Alturas
Primera entrega
Es un ejercicio personal que me permitió superar uno de mis mayores miedos:
montar en avión.
Tenía aproximadamente 23 años cuando fui a montar en un avión. Éste comenzó a carretear, despegó, pasaron dos a tres segundos (como máximo) y entré en pánico. No sé qué pasó, ni por qué.
No era mi vez primera que volaba.
Fue de un momento a otro. Ese día, a esa hora, en ese avión, cuando volar se convirtió en pavor.